miércoles, 20 de febrero de 2019

EL ENIGMÁTICO CUAHUTEPOCHTLE

SON BUENO O MALO, SEGÚN LA OCASIÓN
Entre los múltiples mitos y leyendas que rodean la zona de los volcanes, existe una muy peculiar que se da más en el área de Tlalmanalco, pues se cuenta sobre personajes pequeños que cuidan los bosques y en ocasiones interactúan con los humanos. Este ser mítico llamado Cuahutepochtle, del náhuatl (cuáhuitl, árbol, bosque, y tepochtle bromista). Que es considerado el guardián de los bosques. Campesinos, leñadores, pastores o gente que solo camina por el monte se lo puede encontrar. Tiene dos características importantes, una, es muy pequeño mide 60 cm, y se puede hacer todavía más pequeño hasta casi desaparecer; y la otra característica, es que tiene buen humor y gusta de jugar bromas. Se cree que cuida el bosque del Popocatépetl, pero no anda tan arriba, porque dicen haberlo visto en las cañadas, allá abajo, y también del lado del Iztaccíhuatl. A veces ayuda a quien le pide ayuda. La cañada de “Cosamala”, en San Rafael, Tlalmanalco recibe ese nombre porque el Cuahutepochtle era muy visto por ese lugar. Hay una historia sobre un leñador que siempre andaba en el bosque cortando leña para venderla en Amecameca. A él nada le importaba: cortaba cualquier árbol y también aprovechaba el ocote y la resina para venderlos. Así se ganaba la vida. Un día, ya había cortado mucha leña, pero quiso más y más.

Fue apilándola y pidió prestadas unas bestias para poder cargar todo hasta Amecameca. En eso estaba cuando se le apareció el duende, el Cuahutepochtle, y lo regañó por abusar del bosque. El leñador, se asustó muchísimo, porque el duende era chaparrito, casi del tamaño de un niño de unos cinco años; tenía una barba muy blanca y muy larga; tenía un abrigo verde, un sombrero con plumas de águila y los zapatos colorados. Esa fue la descripción del leñador. Las personas comunes, nos podemos espantar cuando ve algo desconocido: un fantasma, una luz, una sombra, pero el leñador se asustó más porque se trataba de Cuahutepochtle, y sabía que podía mostrarse ante las personas para regañarlas, asustarlas o ayudarlas. Cuentan que ha habido gente que se pierde en las cañadas o se accidenta, y se sabe que es el Cuahutepochtle quien la ayuda a salir. Como es un espíritu, puede ser bueno o malo, según amerite la ocasión. Así que el Cuahutepochtle regañó al leñador y le quitó parte de la leña. Le dijo que podía cortar la necesaria, sin abusar del bosque, porque si lo hacía nunca más lo dejaría entrar. El leñador obedeció y nunca más acaparó madera.
Hay otra leyenda sobre otro leñador muy semejante. Esta leyenda cuenta que a un viejo leñador  de San Pedro Nexapa que iba todos los días al monte a juntar su carga, se le apareció varias veces. Una madrugada, sin más, estaba frente a él, era muy pequeño, con un enorme sombrero cubierto de plumas, sus cortas piernas estaban enfundadas en unas botas rojas, su cuerpo era como de gallo y despedía un fuerte olor a humedad… El ser le dijo:

-¡Soy el Cuahutepochtle!, el duende del bosque, señor de los árboles y plantas. Yo transporto las semillas para que germinen y puedo ordenar a los animales cualquier cosa.

-¿Cualquier cosa? -preguntó el viejo.
-Sí, cualquier cosa -replicó el duende.

-Entonces ordénales que me junten leña en lo que voy a buscar a mi burro.
-Está bien -le contestó el duende.

Al rato, regresó el viejo con su burro y efectivamente encontró el bulto de leña. Muy contento cargó a su animal y regresó más temprano que de costumbre a su casa. Cuentan que este señor se hizo rico con tanta leña que vendía, que se hizo varias mulas y que sólo trabajaba unas pocas horas. La gente dice que el Cuahutepochtle ayudaba porque el viejo le llevaba todos los días tamales y atole, que eran buenos amigos. Pero no a toda la gente ayudaba; es más, a algunos los espanta y les mete sustos. Este tipo de leyendas, mitos llenos de folclor se cuentan a los alrededores de los volcanes. Si ustedes visitan esos lugares, tal vez se encuentre a uno de estos seres mágicos, y sea testigo de la manifestación de estas enigmáticas criaturas.

1 comentario:

  1. Impresionante, de hecho en casi toda la zona del centro boscosa de México hay Historias De duendes o gnomos como en Estado De México algunas partes de la Ciudad de México, Hidalgo y Puebla. Y en muchas otras zonas de México.

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