viernes, 12 de mayo de 2017

LOS ALUXES

FUERON CREADOS DE BARRO PARA
CUIDAR LAS SELVAS
En lengua maya el plural de alux es aluxo'ob, aunque en la mayor parte de México el plural se forma como en español: Aluxes. Es el nombre dado al duende o espíritu en la tradición mitológica de algunos pueblos mayas de la península de Yucatán y Guatemala. Se cree que los aluxo'ob o Aluxes son pequeños, con una estatura que sólo se acerca a la altura de las rodillas de una persona normal, y con la apariencia de personas miniatura, tradicionalmente vestidas a la usanza maya. La tradición sostiene que los Aluxes son invisibles generalmente, pero pueden asumir forma física con el propósito de comunicarse o espantar a los humanos así como para congregarse entre ellos. Están asociados generalmente con lugares de la naturaleza tales como los bosques, cuevas, piedras, y los campos pero también pueden ser engatusados a moverse hacia algún lugar por ofrendas. Su descripción y papel mitológico, como por ejemplo las artimañas que ellos juegan, son muy semejantes a las que tienen otras entidades míticas en otras culturas, tal como el Leprechaun celta o el Chaneque totonaca. Se dice que habitan en los cenotes y grutas.
Algunos mayas contemporáneos aún creen que los Aluxes son convocados en cuanto un campesino construye en su propiedad una especie de altar en una casita conocida como kahtal alux o “la casa del alux”, normalmente en su milpa. Durante siete años, los Aluxes ayudarán a crecer el maíz, llamar la lluvia y vigilar los campos de noche, silbando para espantar a los animales de rapiña o delatar a los ladrones. Al final de los siete años, el granjero debe cerrar las ventanas y las puertas de la casita, sellando al alux dentro. Si esto no es así, se puede perder el control sobre el alux y éste empezará comportarse de forma agresiva en contra de las personas. Para los habitantes de la zona, los altares les son útiles en sus labores de campo y en realidad sus orígenes y el propósito verdaderos de estos seres, les son desconocidos. Estas entidades, son parte esencial del imaginario maya, es tan fuerte esta tradición mitológica en la zona, que aún hoy se realizan ofrendas a los duendes para que protejan los hogares o provean de abundantes cosechas. Ellos, con las demás criaturas del bosque, son la manifestación de las fuerzas de la naturaleza y de los cuatro elementos. En el México maya este tipo de “duendes” suelen ser representados en grupos, muchas de las historias los describen como niños adultos y pequeños.
Una antigua leyenda de los viejos pueblos mayas, habla sobre la creación de los enigmáticos Aluxes de esta forma: “Los Aluxes fueron creados de barro para que fueran los guardianes de la selva, las milpas y los animales. Una vez hecho el muñeco se colocaba bajo un árbol y se le llevaban ofrendas con comida y agua. Cuando el muñeco desaparecía se consideraba que había cobrado vida. Otra de las funciones de estos seres era la de proteger el inframundo maya, el Xibalbá. Antes de entrar a un bosque o a un santuario habría que pedir permiso a estos duendes, si no se hiciera, estos espíritus provocarían accidentes, enfermedades o incluso desastres naturales ya que también se les asociaba con los truenos, rayos, tempestades y huracanes”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario